El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se contagió de covid-19 casi dos meses después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna Sputnik V que hace que la enfermedad transcurra de manera leve, confirmó este sábado su equipo médico tras una prueba PCR que arrojó resultado positivo.
“Se confirma el diagnóstico de infección por covid-19 al recibir el de PCR positivo (análisis molecular), dejando en claro que el cuadro clínico es leve debido en gran parte al efecto protector de la vacuna recibida”, señaló la Unidad Médica Presidencial en una declaración oficial.
Fernández, quien cumplió 62 años el viernes, se había administrado el 21 de enero la primera dosis de la vacuna Sputnik V, del laboratorio ruso Gamaleya, y el 11 de febrero, la segunda.
“No tengo la menor idea de cómo me contagié. Soy alguien que se cuida mucho. Si no fuera por la vacuna, la estaría pasando muy mal”, dijo el presidente este sábado a la radio 750, luego de comunicar el resultado positivo de un test de antígeno la medianoche del viernes.
El jefe de Estado “se encuentra estable, asintomático, con parámetros dentro de rangos de normalidad”, indicó su médico, Federico Saavedra.
Fernández está aislado en una habitación de huéspedes de la residencia presidencial de Olivos, en el norte de Buenos Aires.
Su esposa y primera dama, Fabiola Yáñez, de 39 años, informó en las redes sociales que su test de antígenos dio negativo.
“Ha pasado lo que se esperaba para cualquier ciudadano. Después de una infección es posible volver a infectarse y después de una vacunación también. Debemos extremar los cuidados, aunque estemos cansados”, dijo a la AFP Alicia Cámara, especialista en coronavirus de la Universidad Nacional de Córdoba.
– “Pronta recuperación” –
El laboratorio Gamaleya lamentó lo ocurrido. “Nos entristece enterarnos de esto (el contagio de Fernández). Sputnik V es 91,6% eficaz contra la infección y 100% eficaz contra los casos graves. Si la infección se confirma, la vacunación asegura una rápida recuperación sin síntomas graves. Le deseamos una pronta recuperación”, escribió en Twitter.
El presidente argentino fue de las primeras personas mayores de 60 años en aplicarse la Sputnik V en Argentina, apenas ésta fue aprobada por la autoridad de medicamentos.
En aquel momento, el gobernante se hizo fotografiar mientras era inoculado como un modo de transmitir confianza e incitar a la población a vacunarse voluntariamente.
Políticos y funcionarios que estuvieron en contacto con Fernández en las últimas 48 horas debieron aislarse, como el jefe del bloque de diputados oficialistas, Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta y exmandataria Cristina Kirchner, de quien no se informó que se hubiese reunido con el jefe de Estado en las últimas horas.
Fernández había reportado el viernes que se encontraba “físicamente bien” y “bien de ánimo”, luego de presentar fiebre de 37,3 grados y leve dolor de cabeza.
“Con una dosis de Sputnik V solo el 20% desarrollará algún síntoma luego del contagio, en forma leve y sin internación”, dijo a la prensa Mario Lozano, virólogo del estatal Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina.
En Argentina, de 45,4 millones de habitantes, se ha vacunado hasta el sábado a 4,1 millones de personas. El país está sufriendo la segunda ola de coronavirus. Registra más de 2,3 millones de contagios y supera los 56.000 fallecidos.
“La pandemia sigue. Estamos en una carrera para lograr las inmunizaciones”, dijo Alicia Cámara, quien recomienda “poner toda la energía en vacunar con una sola dosis, para ir agrandando el paraguas protector” sobre la población.
Argentina recibió 6,7 millones de dosis de vacunas contra el covid-19, de las cuales 3,9 millones son de Sputnik V.
Con información de AFP